CRECIMIENTO
Explicación:
Por el poder de Dios, los creyentes son
santificados, hecho santos. Esto significa que Él nos aparta del pecado, nos
capacita para obedecer y para llegar a ser como Cristo. Cuando crecemos en
nuestra relación con Cristo, el Espíritu Santo nos libra de las demandas de la
Ley y el temor al juicio.
Importancia:
Debido a que somos libres del control
del pecado, de las demandas de la Ley y del temor al castigo de Dios,
creceremos en nuestra relación con Cristo. Al confiar en el Espíritu Santo y al
permitir que nos ayude, lograremos vencer al pecado y a la tentación.